martes, 25 de abril de 2017

ESTEREOTIPANDO


El penúltimo jefe de gobierno que hemos tenido la desdicha de conocer, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de visita en Barcelona, ha llamado a “deshacer los prejuicios” de los catalanes contra la candidata Susana Díaz, por ser mujer y andaluza.
Esta es una llamada a ZP para deshacer sus propios prejuicios en relación con este asunto. No es de recibo acusar a nadie sin pruebas, solo mediante la puesta en funcionamiento de un estereotipo mecánico. La libertad de expresión establecida por la constitución permite decir toda clase de tonterías en privado, pero en el ámbito público la responsabilidad de un político exige fundamentar las afirmaciones que se hacen. ¿Qué datos, qué resultados de sondeos llevan a ZP a señalar la existencia de ese extraño prejuicio por parte de los catalanes? ¿Qué catalanes, en primer lugar? Por los datos que están a nuestro alcance, Tele 5 tiene hoy más audiencia en Catalunya que TV3; y Belén Esteban, que reúne en su persona la doble condición de mujer y andaluza, tiene en estas tierras un predicamento y una popularidad notables. Estamos hablando de una sociedad muy mestiza y muy mezclada, señor Zapatero. Inés Arrimadas vino de Andalucía a hacer política, y no precisamente a favor del procès. Sus resultados electorales no son nada desdeñables; hoy por hoy es ella la cabeza de la oposición parlamentaria al govern.
Yo no puedo ni quiero hablar por todos los catalanes; hablo por mí mismo. No siento prejuicios en contra de Susana Díaz, sino prevenciones. Dichas prevenciones no derivan del hecho de que sea mujer, y tampoco de que sea andaluza. Las dos condiciones merecen todo mi respeto. Mis prevenciones hacia Susana son laicas. No es una recién llegada a la política, tiene una trayectoria detrás; unas actuaciones, unos discursos, unas tomas de posición determinadas. Es eso lo que juzgo, y no me gusta. Tampoco me gustan los tejemanejes de bricolaje y fontanería política en los que anda metida cierta personalidad del ámbito socialista que no es mujer ni andaluza, sino varón y leonés.
Quim Monzó lo ha expresado mejor de lo que yo podría hacerlo en lavanguardia. Les remito a su artículo, que encontrarán con facilidad en la sección de Opinión. El título reza así: «Rodríguez Zapatero es uno de los mayores jetas de la historia contemporánea.»