Los componentes de la Trinca en el
escenario, caracterizados para interpretar el número “No ve d’un pam” (Fuente,
RTVE.es)
─ I abusant de la confiança, que es podria repetir?
─ Doncs eixugui’s i tornem-hi, que ara ja no ve d’aquí!
La TRINCA, ‘Educació sexual’
Ayer viernes Jordi Cuixart
visitó a Carles Puigdemont en su domicilio de Waterloo, Bélgica, elevado por el
ex mandatario a la categoría de “Casa de la República”. La prensa diaria
informa de que hubo una gran sintonía entre ellos, cosa que no dudábamos. Ambos
memos, henchidos de predestinación, explicaron en rueda de prensa que “se han conjurado
para volverlo a hacer” juntos, en comunión íntima, y no parar hasta instalar en
el devastado solar catalán una república independiente.
Pues bueno, pues muy bien,
adelante con los faroles, háganlo, que ya no viene de aquí. Lo único que les pedimos
desde esta bitácora es que se lo hagan ellos por su cuenta, sin molestar a nadie
más, y financiando la aventura con sus propios medios en lugar de echar mano del
dinero del común, como sucedió en la ocasión anterior.
Precisamente nos llega, de
forma simultánea, una noticia deportiva preñada de melancolía: el PSG,
formación en la que milita actualmente Lionel Messi (ya saben, “D10S”), se
retiró ayer al descanso perdiendo en casa contra el Lille por 0-1. Messi estaba
en la alineación, pero influyó poco en la marcha del juego y fue sustituido en
el segundo tiempo, cuando el PSG consiguió ─sin Messi─ remontar el resultado marcando
dos goles.
Se deduce de la noticia
que llega un momento en la trayectoria de un crack en el que la nómina tiene mayor peso sobre el
equipo que su actuación en el campo. En el caso de Messi, tal cosa ha ocurrido
en el crepúsculo de una carrera gloriosa; en el de Puigdemont y Cuixart, fue
así desde buen principio. Ambos están arrobados ante la grandeza de lo que
hicieron en 2017. Ambos están dispuestos a seguir haciéndolo, por tiempo
indefinido. La patronal Foment les ha pedido de buenos modos que se dejen de
unilateralidades, que no está el horno para bollos. El maestro Chueca, en el
coro de las criadas de “Agua, azucarillos y aguardiente”, lo expresaba de esta otra
manera (levemente modificada por una mano anónima y sin duda aleve):
Tanto lazo amarillo, tanta parola,
Y el puchero está al fuego con agua sola.