Panorámica de Atenas desde las
proximidades de los Propíleos de la Acrópolis. Foto de 2014.
Leo en El País que
en un estudio realizado en 858 urbes, Madrid ocupa el primer lugar en muertes
asociadas a la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2).
Barcelona ocupa el sexto lugar. Nos disponemos a viajar mañana a la sexta
contaminación del ránking mundial. Tenemos el PCR en regla (negativo), y hemos
rellenado los formularios oportunos y cumplimentado los e-checkin de rigor. Un familiar de Carmen nos avisa desde Barcelona:
«Esto está rarito. Bienvenidos, pero echaréis de menos Grecia.»
Seguro. Vivir es un
largo echar de menos. Dijo John Lennon que la vida es lo que te ocurre mientras
estás ocupado en otra cosa. Marcel Proust vivió encerrado en una habitación con
inhalaciones contra el asma, para contar con detalle cómo había sido el tiempo
que se había ido deshilachando hasta perdérsele. (Al final tenía previsto
encontrarlo, tituló su último volumen Le
Temps retrouvé, pero se murió un poco antes de haber hecho las últimas
correcciones.)
Es posible que
estos últimos cuatro meses me hayan sentado bien, que se vea el mundo con algo más
de claridad desde el marco de unas columnas dóricas inmortales. Quizá lo más
necesario para la vida sea la arquitectura: los arquitrabes, los zócalos de
mármol, una buena base sólida y bien nivelada. (Lo más prescindible
posiblemente sean las banderas, los lazos, los perifollos y los ringorrangos.)
Hoy se inaugura el
mandato de Joe Biden en la nueva normalidad. La última ─salvo sorpresas de
última hora─ decisión de Trump ha sido indultar a Steve Bannon, no sé de qué
delito pero da igual, Bannon reincidirá, forma parte inescindible de la banda
del Tornarem a fer-ho, del “Vuelta la
burra al trigo”.
Mientras, el TSJC
examinará el fondo de la cuestión del aplazamiento y/o suspensión de las
elecciones autonómicas. Valorará el Tribunal, espero, que las elecciones eran
la única institución catalana que aún no había sido suspendida por el governet en funciones respaldado por el síndic en funciones. Todo el país anda
rarito, a la búsqueda del tiempo perdido. Es en este momento de desconcierto, y
con altos niveles de NO2 en el aire, cuando nos disponemos a
aterrizar de nuevo.
Que dios reparta
suerte.