Traduzco sin más
comentario una comunicación de Yiftalem Parigi,
que me llega vía facebook a través de Michela
Albarello: «VICTORIA HISTÓRICA DE LA CGIL CONTRA DELIVEROO: EL TRIBUNAL
DE BOLONIA RECONOCE POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE LA GIG ECONOMY QUE EL ALGORITMO DISCRIMINA A QUIEN ENFERMA Y A QUIEN
HACE HUELGA (estamos en el siglo XXI).
» La CGIL puso
querella en diciembre de 2019 contra Frank, el algoritmo de Deliveroo que
organiza el trabajo de los riders,
porque en la CGIL estábamos convencidos de que los parámetros en los que se
basaba el algoritmo para asignar los turnos eran discriminatorios. TENÍAMOS
RAZÓN.
» El Tribunal de
Bolonia reconoce que lo que estamos combatiendo desde hace años es un sistema
discriminatorio para los trabajadores. Hablamos de un sistema que, si no cumples
un turno de trabajo porque estás participando en una huelga o simplemente
porque estás de baja por enfermedad, se “venga” disminuyendo tus oportunidades
para trabajar en las semanas siguientes (qué simpático Frank, pero un poco
cabroncete). Esto vale para Deliveroo, pero en realidad también para todas las
demás empresas de delivery que basan
su modelo de organización del trabajo en un sistema que asigna los turnos y las
entregas en base a un algoritmo.
» Una vez
explicados los hechos, quiero dar en particular las gracias más expresivas a Antonio Prisco por esta victoria. Antonio es un
compañero rider de la CGIL que ha
decidido perder gran parte de su paga de este último año para demostrar la
discriminación del algoritmo; en el contexto de la pandemia, se ha echado sobre
los hombros esta otra enorme carga. Todos los riders somos deudores de mi querido amigo y compañero Antonio, lo
somos nosotros y lo son más en general todos los que se colocan de la parte de
los trabajadores y contra quienes ven el trabajo como un coste que conviene
reducir todo lo posible, en vez de considerarlo el lugar donde se expresa la
esencia del individuo.
» ¡GRACIAS ANTONIO
DESDE LO MÁS PROFUNDO DEL CORAZÓN, NUNCA LO OLVIDARÉ!
» Mi enorme
agradecimiento va dirigido también a la CGIL por haber planteado esta demanda
histórica, y en particular a los abogados Carlo De
Marchis y Matilde Bidetti, que han tenido
la idea y la competencia necesarias para poner en pie un proceso de esta
naturaleza. Debemos en verdad a estos dos abogados, en tanto que riders como, más en general, en tanto
que trabajadores, que la batalla por nuestra categoría profesional se esté
librando en las calles, en las instituciones democráticas y en los tribunales; y
en estos últimos, ellos están haciendo historia. Carlo y Matilde, después de
haber ganado la causa por la mascarilla en Florencia, después de haber ganado
la primera causa sobre la subordinación de los riders en Palermo, ganan hoy esta causa contra la discriminación
del algoritmo, contra el sistema de gestión del trabajo que utilizan casi todas
las multinacionales del food delivery.
» ¡¡¡GRACIAS, CARLO
Y MATILDE, ESTÁIS HACIENDO HISTORIA!!!
» Pese a haber
pasado la noche de fin de año encerrado en casa (cosa que me ha producido mucha
tristeza a mis 22 años, pero que era obligada en el actual contexto), reconozco
que esta noticia me ha dado un subidón de moral, por la esperanza de que este
sea solo el inicio de un año inolvidable y lleno de satisfacciones para la
lucha de los riders.
» ¡¡¡AL TRABAJO Y A
LA LUCHA!!!