Jesucristo desposa a Francisco de Asís con la Hermana
Pobreza, una mujer de una hermosura resplandeciente debajo de sus harapos. La
escena altamente simbólica aparece en un fresco de Giotto di Bondone en la basílica
inferior de Asís, Italia. Es una de las imágenes más bellas que conozco de un
santo que se distingue de su pléyade por no haber sido especialmente tóxico, si
bien la Iglesia, que lo acogió en su seno después de muchas dudas (la bula de
excomunión estaba ya dispuesta para firmar, pero entonces el papa tuvo un
sueño), se ha guardado mucho de seguir su ejemplo.