lunes, 27 de diciembre de 2021

TÓMATE UNA TILITA PARA EL CUERPO, MACARENA

 


Sindicalistas de clase, secundum Macarena Olona.

 

Macarena Olona, portavoz adjunta de Vox, describió en una intervención en el Congreso a los sindicatos de clase como “perros rabiosos”, “sobornados” por la ministra de Trabajo para “incendiar la calle” y traicionar así a los trabajadores y a su verdadera (?) representación. Se dan en esa argumentación exasperada dos características apuntadas en una entrada importante del blog de culto Según Antonio Baylos (1), a saber: la inversión y la proyección.

La inversión significa que doña Macarena se pone en modo “perra rabiosa” para acusar a los sindicatos justo de lo mismo que está haciendo ella, morder y hacer daño sin medida ni sentido; la proyección quiere decir que sus íntimos deseos ─incendiar las calles─ los proyecta Olona a la actitud de Yolanda Díaz, que ni por activa ni por pasiva ha pensado jamás en tales cosas. Arrastrada además por su vena dialéctica incendiaria en el "templo de la Palabra” como llama al Parlamento, la Portavox llamó “fea” a la ministra, tal vez en otra proyección dialéctica, debido a que ella misma se sentía así de mal.

En cualquier caso, lo feo fue su discurso. En los Diarios de Sesiones jamás quedará plasmada una intervención de Díaz tan retorcida, salida de tono e insultante. Olona salió a la palestra, no a la ofensiva, sino a ofender. Son cosas muy distintas.

Señala Baylos en su blog otra característica de la derecha actual: el sentido de propiedad privada, la “exclusiva”, que tiene de las instituciones que son públicas y comunes a todos. Nuestras derechas manejan la Constitución como les da la gana, tergiversando sentidos y omitiendo preceptos, porque la consideran suya. Se niegan a renovar el Poder Judicial porque también se han apropiado de él. Y reclaman el Gobierno de la nación a voces destempladas, porque no conciben la intrusión de la chusma ─incluidos los “perros rabiosos” que participan en algo tan aberrante para la derecha como es el diálogo social, cuando lo que a ellos les pide el cuerpo es el “ordeno y mando”─ en el territorio sagrado de un Poder y una Jerarquía enhiestamente verticales.

Tómate una tilita para el cuerpo, Macarena.

 

(1) Https://baylos.blogspot.com/2021/12/los-perros-rabiosos-y-la-degradacion.html