lunes, 1 de mayo de 2023

DE BENJAMIN A MACHADO

 


En Port-Bou, un pequeño rincón abrigado por montes y a la orilla del mar, sobre el que recayó durante unos años la terrible condición de ser un finis terrae. (Foto cedida por Juan López Lafuente).

 

Me sedujo el itinerario espiritual de la excursión propuesta por “La Retirada”: empezaba en Port-Bou por el monumento a Walter Benjamin –que yo no conocía–, y finalizaba con la visita a la tumba de Machado en Colliure, muchas veces repetida por mí en ocasiones distintas y siempre con la congoja a cuestas del aquel mar tan azul y aquel sol de la infancia.

Estas cosas, sin embargo, ya van resultando ímprobas para mi edad y mi artrosis de cadera. La fatiga fue una dura acompañante más del viaje, y la asumí como una rememoración certera, de primera mano, de todo lo que debió de suponer aquel éxodo larguísimo.

Un éxodo por la supervivencia en tiempos bárbaros; en busca de una luz de esperanza débil y lejana.

Antonio Machado llegó desde el sur, Walter Benjamin desde el norte, y los dos encontraron en el mismo rincón del mundo, entre fronteras cerradas a cal y canto, a muy pocos kilómetros de distancia el uno del otro, la misma imposibilidad, el mismo túnel negro y cerrado como una tumba lineal que se proyecta por una pendiente en fuerte descenso, de caída casi a plomo. Arriba, el sol en el cielo resumido en un cuadrado irregular. Abajo, el agua azul jugueteando con la arena. En medio, una tiniebla espesa.

Así es el monumento a Benjamin, y así hubieron de entreverlo en aquel instante de angustia desbordada los dos grandes pensadores nuestros, nuestro poeta y nuestro filósofo de cabecera.

Hoy no estamos en la situación terrible en que se encontraron ellos. Nada de “retirada” en este Primero de Mayo, sino ofensiva, por mejoras de salario y de condiciones de trabajo, por derechos sociales, por una vida decente en todos sus parámetros.

Pero el Primero de Mayo es también una fecha para el recuerdo de todo lo que nos ha hecho posibles, y en especial para el recuerdo de tantas personas que siguen inamovibles a nuestro lado aunque en el largo camino quedaran irremediablemente atrás.