sábado, 30 de octubre de 2021

HENCHIDOS DE PREDESTINACIÓN

 


Los componentes de la Trinca en el escenario, caracterizados para interpretar el número “No ve d’un pam” (Fuente, RTVE.es)

 

─ I abusant de la confiança, que es podria repetir?

─ Doncs eixugui’s i tornem-hi, que ara ja no ve d’aquí!

La TRINCA, ‘Educació sexual’

 

Ayer viernes Jordi Cuixart visitó a Carles Puigdemont en su domicilio de Waterloo, Bélgica, elevado por el ex mandatario a la categoría de “Casa de la República”. La prensa diaria informa de que hubo una gran sintonía entre ellos, cosa que no dudábamos. Ambos memos, henchidos de predestinación, explicaron en rueda de prensa que “se han conjurado para volverlo a hacer” juntos, en comunión íntima, y no parar hasta instalar en el devastado solar catalán una república independiente.

Pues bueno, pues muy bien, adelante con los faroles, háganlo, que ya no viene de aquí. Lo único que les pedimos desde esta bitácora es que se lo hagan ellos por su cuenta, sin molestar a nadie más, y financiando la aventura con sus propios medios en lugar de echar mano del dinero del común, como sucedió en la ocasión anterior.

Precisamente nos llega, de forma simultánea, una noticia deportiva preñada de melancolía: el PSG, formación en la que milita actualmente Lionel Messi (ya saben, “D10S”), se retiró ayer al descanso perdiendo en casa contra el Lille por 0-1. Messi estaba en la alineación, pero influyó poco en la marcha del juego y fue sustituido en el segundo tiempo, cuando el PSG consiguió ─sin Messi─ remontar el resultado marcando dos goles.

Se deduce de la noticia que llega un momento en la trayectoria de un crack en el que la nómina tiene mayor peso sobre el equipo que su actuación en el campo. En el caso de Messi, tal cosa ha ocurrido en el crepúsculo de una carrera gloriosa; en el de Puigdemont y Cuixart, fue así desde buen principio. Ambos están arrobados ante la grandeza de lo que hicieron en 2017. Ambos están dispuestos a seguir haciéndolo, por tiempo indefinido. La patronal Foment les ha pedido de buenos modos que se dejen de unilateralidades, que no está el horno para bollos. El maestro Chueca, en el coro de las criadas de “Agua, azucarillos y aguardiente”, lo expresaba de esta otra manera (levemente modificada por una mano anónima y sin duda aleve):

Tanto lazo amarillo, tanta parola,

Y el puchero está al fuego con agua sola.