Fotograma
de ‘The Front Page’ (Primera plana), Billy Wilder 1974. El reportero Hildy
Johnson (Jack Lemmon) escribe, y su director Walter Burns (Walter Matthau)
supervisa su trabajo leyéndole por encima del hombro.
Hildy Johnson teclea frenético en su máquina de escribir.
Acaba la cuartilla y se la pasa a su director Walter Burns, al tiempo que
coloca en el rodillo la cuartilla siguiente.
– Esto no sirve. No has puesto… [no recuerdo qué] –
le advierte Burns.
– Está en el segundo párrafo – responde Hildy.
– ¿Quién lee el segundo párrafo? – le grita Burns.
Un diálogo que es una lección de periodismo. Seleccionar el
contenido de un primer párrafo es una tarea delicada en el momento de escribir
una crónica. Con mayor razón, seleccionar el contenido del titular. Lo que
quieres expresar en la noticia está ya de alguna forma resumido en el titular.
Y de eso me quejo. Es decir, me quejaría si sirviera de
algo. Veamos la forma de presentar el resultado de la primera vuelta de las
presidenciales de Brasil en El País digital de hoy, ejemplo por antonomasia de
periodismo serio en nuestro país: «Lula se impone y disputará la segunda
vuelta a un Bolsonaro reforzado».
Léanlo despacio. Lula ha ganado. ¿Por qué es Bolsonaro el “reforzado”,
y no Lula? ¿Por qué es Lula quien ha de disputar la segunda vuelta a Bolsonaro,
y no al revés? ¿Cuál de los dos se sugiere que ha salido airoso del envite? Se
afirma que “Lula se impone”, cierto, pero solo en una semifinal. En el otro
rincón del ring, le espera ahora alguien “reforzado”. Reforzado, ¿en qué?, ¿por
qué?
Díganme que soy un tiquismiquis. Walter Burns me lo habría
dicho. En la primera plana de El País digital coincide la noticia de Brasil con
la de una encuesta de opinión en España. Es sabido que las encuestas de opinión
son material volátil, incluso cuando están hechas con seriedad (las que daban a
Lula veinte puntos de ventaja sobre su rival demostraron serlo, sin que eso
signifique de ninguna manera que Bolsonaro haya “remontado” nada en la
votación: son amores distintos, simplemente).
El País presenta la encuesta con el siguiente titular: «El
PP amplía su ventaja frente a un PSOE estancado y un Vox a la baja.»
No me parece casual que las dos noticias políticas
aparezcan juntas en primera plana. Las matizaciones, todas las innumerables
matizaciones que son del caso, vienen en los dos artículos en el segundo
párrafo, seguro. Oigan, ¿quién lee el segundo párrafo?
De modo que el lector apresurado, el lector típico, se
queda con la sensación de que Bolsonaro está más fuerte en Brasil, y que el PP
amplía en España su ventaja sobre un PSOE “estancado”. En la Facultad de
Periodismo enseñan que hay maneras distintas e incluso contrapuestas de
presentar y de aderezar una noticia. Cuál sea la elegida no es una cuestión
intrascendente.