En la
cubierta superior, con Teo García Martín y Jordi Ribó, durante la pausa
obligada para el paso de una esclusa. Adoptamos, entre los tres, decisiones
valientes y drásticas para la seguridad del pasaje: “las mujeres y los niños
primero”, por ejemplo. Felizmente, no había niños.
Cena de gala, en el comedor. Preside el comité central en la sombra: de izquierda a derecha, Teo, Pedro López Provencio, Miquel Bonilla, PRL y Carmen Martorell. Detrás, el equipo médico habitual.
Bailongo en el salón. Mercè Claramunt de Bonilla y Ramon Pla de Martínez Mallorquín, rodando por la pendiente del desenfreno.
Hay cientos de miles de fotos de este tema, y todas son mejores que la mía; pero esta es la que yo hice con mi móvil de 90 euros. Castillo de Pfalzgrafenstein, en el islote de Falkenau. Al fondo, la villa de Kaub y la torre del castillo de Gutenfels. El “Pfalz”, como se le llama para abreviar, es una construcción original, con torre pentagonal rematada en cúpula, y muro exterior hexagonal. Su función era modesta: ejercía de estación de peaje. Se tendía una cadena de orilla a orilla del río, se apuntaban los cañones de las torretas, y ni Dios pasaba sin antes apoquinar. Poca broma.
Todo
el mundo en cubierta.