sábado, 30 de enero de 2021

ILLA ES LEX LUTHOR


 Lex Luthor, biografía no autorizada (Zinco Comic)


En mi ingenuidad, estaba convencido de que Salvador Illa es Clark Kent. El aspecto inofensivo, el traje gris, el habla razonable y pacífica, las gafas de tímido insuperable. Todo concordaba. En cualquier callejón oscuro se quitaría el disfraz demasiado evidente (todos concuerdan en que Illa no es lo que parece), y aparecerían las mallas azules resaltando los poderosos bíceps y la tableta muy marcada de los abdominales. Illa con superpoderes, Illa volando entre los rascacielos de Metròpolis (atención a la dirección de la tilde) para evitar las catástrofes inminentes con supervelocidad y entregar en vuelo rasante a los Mossos a todos los pillos irredentos que urden sus maldades agazapados en los bajos fondos.

Bueno, pues no. El inicio de la campaña electoral me ha traído un doloroso desengaño. Illa no es mi superhéroe, sino mi supervillano. Algo así como un cruce de Nicolás Maduro con Julian Assange, más peligroso aún porque se disfraza de superhéroe disfrazado de persona normalísima.

Illa es Lex Luthor, y de alguna manera se ha agenciado kryptonita para maniatar en el ciberespacio a su poderoso rival de tantas historietas. Atención a “Lex” Illa. Cuidado con él, ha venido a alborotar el gallinero, es el candidato de Cs, del 155, del Ibex, de Vox… Todo en uno, un “Lex” multiuso pagadero en cómodos plazos. Es además el candidato de los poderes mediáticos y de los económicos, se puede decir más alto, pero no más claro.

Oju, este no es el Salvador que anunciaron los Profetas, no es el Mesías, sino un Mesiílla todo lo más. Es un impostor. Habla de un reencuentro de Cataluña con España, ¿a quién le interesa eso? El único reencuentro apetecible es otro dramático choque de trenes, para el cual vamos ya a colocarnos en trayectoria de colisión y pisar de una vez el acelerador a fondo.