lunes, 1 de marzo de 2021

NO SIMPLIFIQUEMOS EL PROBLEMA

 


Portada de la primera edición del ensayo de James Baldwin ‘The Fire Next Time’, el fuego la próxima vez

God gave Noah the rainbow sign
No more water, the fire next time

‘Mary Don’t You Weep’, No llores Mary, espiritual negro

 

En una entrevista en Catalunya Radio, la candidata de la CUP en las últimas elecciones autonómicas, Dolors Sabater, ha argumentado las razones por las que su formación no ha condenado la escalada de violencia contra las personas y contra las cosas vivida el sábado pasado en Barcelona. Esto es lo que ha dicho:

«Es evidente que poner la vida en riesgo es un límite en todos los sentidos, la haga quien la haga, pero no nos podemos escudar en la tranquilización de conciencias de las condenas, sino que hemos de abordar que realmente el país tenemos un problema gravísimo.»

Condenar la violencia sería “tranquilizar las conciencias”. Justificarla, en cambio, por la vía de evitar su rechazo, tiende a resaltar el “problema gravísimo” que “realmente el país tenemos”.

De lo cual se deduce, si lo he entendido bien, que condenar la violencia equivale a simplificar el problema y errar en la solución adecuada. Hay que mirar las cosas con perspectiva. Laura Borrás ya ha explicado que quemar un contenedor no es violencia. Podría haber matizado infinitamente esa información: decir cuántos contenedores se han quemado, hablar de las piedras y los cascos de botella que se han arrojado, apuntar que han ardido cosas que no eran contenedores, motocicletas, comercios, incluso un furgón de los Mossos con una persona dentro.

Todo ello parece destinado a ser incluido en el capítulo de daños colaterales a la magna cuestión principal (creo que hace unos días era la libertad de expresión, no sé si la sintonía sigue siendo la misma) que nos atañe.

¿Se han fijado en que se tiende a silenciar el tema de la democracia, en las últimas declaraciones de los cuarteles generales indepes? Posiblemente, sería introducir una simplificación tranquilizadora en un discurso rico y complejo sobre nuestros males. Incluir tantos considerandos en el discurso de nuestras dos gobernantes in pectore (Sabater se postula para la presidencia del Parlament, Borrás para la vicepresidencia del govern) habría sido fijarse en el dedo y no en la Luna que señala.

Estamos en un momento crítico, en el que llamar al pan pan y al vino vino es considerado una manipulación simplificadora de los datos a nuestro alcance.