viernes, 26 de febrero de 2021

¿DÓNDE ESTÁN LAS NIEVES DE ANTAÑO?

 


Mais où sont les neiges d’antan?

François VILLON, ‘Ballade des dames du temps jadis’

 

Luciana Castellina (1), en la imagen con un ejemplar de uno de sus libros, ha reseñado en il manifesto (traducido por InfoLibre) la enorme carga de añoranza desplegada en toda Italia por la conmemoración del centenario de la fundación del PCI. Recuerda, entre otras anécdotas, aquella exclamación de Jean-Paul Sartre: «Ahora lo comprendo, ¡el PCI es Italia!»

El PCI no era Italia, pero una parte de Italia, la más noble si me permiten aventurar una afirmación inverificable, vivió y latió al unísono con un partido político que llegó a tener dos millones de afiliados y estuvo presente en todas las facetas de la vida política del país y en la mayor parte de sus instituciones, excluido el gobierno de la nación.

Bien, la “especie PCI”, incluidas algunas homologías menos prominentes de su mismo genoma así en Italia como en otros países de la Europa occidental, se ha extinguido, aparentemente. Su herencia podría haber quedado recogida en parte por un populismo de izquierda poco depurado, que cita de vez en cuando a Gramsci en sus predicaciones pero que es justamente lo contrario de lo que Gramsci quiso construir y organizar. Para decirlo con las palabras de Castellina, lo que él proponía era «un partido como “intelectual colectivo”, comprometido con reducir gradualmente la distancia entre dirigentes y dirigidos». Lo que tenemos ahora más bien es un recital de tenores que encadenan una tras otra las arias de bravura ante un público pasivo que les aplaude extasiado.

La pregunta de Castellina es: ¿qué sigue siendo válido de la experiencia del PCI? Se trata de una cuestión pertinente, a lo que entiendo, tanto en las coordenadas transalpinas como en las nuestras.

Aquí nunca llegamos a tener un partido de masas, ni un partido-país basado en una inteligencia y una voluntad colectivas, con capacidad de intervención en todos los aspectos de la vida política, económica y social. Pero en algunos momentos y en algunos lugares, estuvimos cerca de ese objetivo.

Entonces, ¿qué se ha hecho de las nieves de antaño? ¿Se han fundido definitivamente al sol de la “nueva política”, o es posible todavía activar de alguna manera las “reservas inexploradas del genoma Gramsci”, como las llama Castellina?

 

(1) Ver “El Partido-país y las reservas inexploradas del genoma Gramsci” en https://www.sinpermiso.info/textos/el-partido-pais-y-las-reservas-inexploradas-del-genoma-gramsci?fbclid=IwAR1pY_68vjPu_DdTe8ShMSkWK8OMKFXI50R6gmtaC5YMAQi4fkTC234tlfk