miércoles, 6 de julio de 2022

LA BORRÀS HA DIT QUE NO...

 


Tito Flavio Vespasiano. Busto que se conserva en los Museos Capitolinos, Roma.

 

En una rueda de prensa sin preguntas, Laura Borràs ha anunciado que no piensa dimitir de su cargo de presidenta del Parlament. A su entender, de este modo defiende mejor la dignidad de la institución. Un argumento sorprendente, dado que no se la juzga por actos relacionados con su cargo actual, sino con otro anterior. Un pelín más sincera ha sido al afirmar: «No tengo intención de dar un paso al lado ante los que reclaman, con poca capacidad para disimular, que lo que quieren es apartarme de la vida política.» Eso sí resulta creíble.

La última triquiñuela de la señora ha sido pedir un juicio por jurados, algo que sencillamente no consta en el abanico de posibilidades reglamentarias de la Cámara catalana. La idea puede haber nacido del fértil caletre del defensor de Laura en estrados en el presente duro trance, el letrado Gonzalo Boye, que cuenta también entre sus clientes destacados a Carles Puigdemont y Sito Miñanco. Ustedes se preguntarán qué relación indefinible puede permitir juntar en el mismo bufete al prohombre con el narcotraficante, pero existe una respuesta imbatible: la Ley es igual para todos, y además lleva una venda en los ojos para evitar la acepción de personas.

En cuanto al olorcillo fétido que tal vez se esté insinuando en sus narices, no crean de ninguna manera en el testimonio de sus sentidos y abrácense al emperador Vespasiano, que fue el primero en afirmar que el dinero no huele: “Pecunia non olet”.