Veo en elpais una
fotografía descubierta en fecha reciente en la que aparecen juntos Billy the
Kid y el hombre que lo mató, Pat Garrett. Aparecen ambos formando parte de un grupo
de hombres jactanciosos y malcarados, pero no parecen conscientes el uno de la
presencia del otro. Uno había empezado ya, y seguiría por breve tiempo, una
carrera criminal: robos con violencia, la vida y la muerte prendidas en la rapidez
para presionar el gatillo. El otro elegiría el lado de la ley.
No hay gran diferencia
entre los dos, en la imagen. Esta remite a un Oeste salvaje, aún no sometido a los
códigos de Hollywood, que lo convertiría en espectáculo dominical de masas. En
la Britannica aparecen biografías sucintas de los dos personajes. Garrett nació
en Alabama, y a los 17 años se despidió de su familia y marchó a Texas, a
buscarse la vida como cazador de búfalos. Billy nació en el East Side de Nueva
York, y acompañó a sus padres en la emigración ritual al oeste. Los dos hombres
coincidieron hacia 1878 en Lincoln, Nuevo México, donde posiblemente se hizo la
fotografía, en el interior de alguna cantina.
Poco después, en
1880, el Kid mató a dos hombres en la calle mayor, y se dio a la fuga. Garrett, que
había sido elegido sheriff del condado, lo persiguió y apresó. Billy volvió a escapar,
después de matar a los dos agentes que lo custodiaban. Finalmente
Pat pudo localizarlo en Fort Sumner, Nuevo México, en el rancho de un hombre
llamado Peter Maxwell. Le tendió una emboscada, y lo abatió a tiro limpio el 14
de julio de 1881, entre dos luces.
No lo desafió, no
hubo un duelo al sol poniente entre dos pistoleros rápidos y mortíferos.
Sencillamente, Garrett disparó aprovechando el descuido del otro. Había una
recompensa por la persona de Billy, vivo o muerto, dead or alive. Billy Bonney (o Henry McCarthy, nombre verdadero o
inventado con el que asistió a la escuela en su Nueva York natal) tenía al
morir 21 años y había matado a 27 hombres.
Su matador no escapó
al mismo destino. Patrick Floyd Garrett, propietario de un rancho en Las
Cruces, siempre en Nuevo México, fue baleado el 29 de febrero de 1908, en un
camino solitario, por un vecino con el que tenía un pleito de lindes, Wayne
Brazel. En el juicio, Brazel alegó legítima defensa y salió absuelto. Siempre
hubo la sospecha de que en este caso hubo también una emboscada, y el matador
no estaba solo cuando se deshizo de su rival. Pat Garrett tenía muchos enemigos
y una reputación de hombre peligroso.