lunes, 26 de marzo de 2018

REIVINDICACIÓN DEL CULO

«Vuestra espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puedo por menos que darle la razón», cantó Georges Brassens a una dama. Como Brassens era de Sète, la dama cuya cara B le sedujo hasta ese punto era casi con seguridad una venus mediterránea de proporciones más o menos calcadas a las de la escultura de Aristide Maillol que aparece en primer plano en la imagen que encabeza este post, tomada en la Plaça de la Llotja de Perpinyà.
Los culos femeninos vuelven a estar de moda, después de una larga temporada de eclipse. Recuerdo que hace bastantes años un conocido con ínfulas de discípulo del profesor Freud criticó delante de mí el gusto de Brassens por las redondeces y sugirió una homosexualidad reprimida como su causa más probable.
No di crédito a mis oídos. Yo mismo siento una afición considerable por los posteriores femeninos, pero de un orden estético llamémoslo “alto”, es decir, no contaminado por esa connotación mercantilista según la cual el culo no pasa de ser un vehículo de comercio sexual por el que se da y se toma. Desde aquel momento empecé a sospechar del amor a las mujeres de mi interlocutor, por aquel viejo dicho de que “qui s’excuse, s’accuse”.
Los culos femeninos vuelven a estar de moda pero, ay, como excrecencias musculadas a lo Kardashian. No siento mayor devoción por ellos. Me atrevo a sostener que no son capaces de inspirar ninguna canción como la “Venus Calipigia” de Georges Brassens. En tiempos marcados por la reivindicación de la igualdad de género, sería un error terrible confundir igualdad con uniformidad; como lo sería, en tiempos de abuso del fitness, proclamar la equivalencia universal de los culos.
No. Los hay moldeados de una manera magistral, y también de otras maneras muy distintas. Cedo de nuevo la palabra a Brassens, en la canción citada: «El duque de Burdeos pasea con la cabeza baja porque se parece al mío como dos gotas de agua. Si se pareciera al vuestro, la gente diría al verle pasar: “¡Guapo muchacho, el duque de Burdeos!”»