Imagen ideal de Pablo Iglesias
batallando por una vicepresidencia y tres ministerios con un feroz tigre socialista
de Mompracem.
Los asiduos del
vermú en la porxada de La Contigüidad
del Cosmos, el afamado restaurante de Poldemarx, estamos de enhorabuena.
Concluido el fenómeno de la gota fría, los cielos despejados y las temperaturas
en ascenso nos han permitido volver a ocupar nuestras posiciones preferidas, a
la sombra de los pámpanos y debajo mismo del alero con los nidos de
golondrinas en los que la nueva ola de nidadas está empezando a hacer sus
pinitos revoloteando con alguna torpeza.
Quizá por
asociación de ideas, las conversaciones se han centrado esta mañana en la
petición de Pablo Iglesias el Joven a Felipe Uve Palito, de que medie ante
Sánchez para propiciar un gobierno de coalición. Pablo pasa por horas bajas, de
otro modo no se explica la doble gaffe,
porque, primero, el rey no “puede” hacer eso, al menos constitucionalmente (es
decir sin borbonear, como agudamente apunta José Luis López Bulla). Y segundo,
más importante aún, porque el Borbón no “quiere” hacerlo tampoco; sus
apetencias políticas van en una dirección distinta, como está ya más que
demostrado.
De modo que la
bisoñez política y la manca de finezza de
PI el Joven han quedado de manifiesto y le perjudican a la hora de jugar sus
bazas en la inminente contienda a finish para
desenredar la madeja de una investidura que sigue enmarañada desde el pasado
julio. Pablo se ha dejado decir además que se abstendrá en el caso de que sus
reclamaciones no sean atendidas. Él verá si les interesa, a él personalmente y
a la ciudadanía en general, esa nueva y fatal abstención. Sería la tercera
negación a Pedro, y cabe la posibilidad de que cante el gallo negro. (Si cantara
el gallo rojo, dice la canción, otro gallo cantaría).
La escasez de
sentido común y de recursos negociadores de la joven estrella en horas bajas
contrasta con la madurez de visión y la plétora de recursos que mostró anoche
Ansu Fati en el partido del Barça contra el Valencia. Un gol, una asistencia de mérito y
una rosca diabólica que se marchó por un suspiro junto a la escuadra; sin
contar unos cuantos detalles técnicos más que desataron el revuelo de la
concurrencia.
Lo hemos comentado también con fruición esta mañana, cobijados bajo la porxada
de La Contigüidad del Cosmos. Un entusiasta ha propuesto crear una “Asociación
Poldemarxista de Amigos de Ansoumane”, que promueva su candidatura a la presidencia
de la Generalitat y paralelamente su beatificación. He prometido mi modesta adhesión
a la iniciativa para más adelante, cuando hayamos vuelto Carmen y yo de visitar
las maravillas artísticas e históricas de la Puglia y la Basilicata, adonde
volamos mañana mismo en excelente compañía.
Quedan advertidos
los pacientes lectores asiduos de estas páginas.