lunes, 11 de abril de 2016

LISTAS


A alguien se le ha ocurrido componer un listado histórico de malos catalanes. Lo sé por Enric Juliana, que en su columna de La Vanguardia argumenta en favor de uno de los nombres expurgados del censo de catalanes sin tacha, Jaume Vicens Vives. Cuenta Juliana que en el penal de Burgos, en 1947, Manuel Moreno Mauricio, catalán de Vélez Rubio y Badalona, se dedicó a copiar página por página la “Historia social y económica de España y América”, dirigida y editada por Vicens. El argumento es inconsistente, sin embargo: Moreno Mauricio también debe de estar en la lista de los malos catalanes, a poco que los inquisidores afinen el criterio.
En todas las grandes epopeyas colectivas de los pueblos… (nota al margen: no se olvide que la epopeya es un género clasificado desde siglos atrás en el gran apartado de la ficción literaria). En las epopeyas colectivas, digo, encontramos siempre dos géneros de seguidores, los inclusivos y los excluyentes. La frase favorita de los primeros es: “entre todos lo conseguiremos todo”; la de los segundos, “pocos pero buenos”. El primer papa Benedicto XIII, el aragonés de Illueca Pedro de Luna, fue proclamado hereje, tachado de la lista oficial de los papas y confinado en su castillo de Peñíscola, con cordón de vigilancia para que ni saliese de allí ni recibiese visitas sospechosas. Con todo, Benedicto siguió en sus trece. Era un excluyente. Sostenía que la iglesia universal cabía entre los muros de su propiedad familiar, de la misma forma que había cabido en la barca de Pedro cuando éste echaba las redes en el lago de Tiberiades. La lista de malos cristianos confeccionada por el papa Luna habría tenido dimensiones cósmicas, muy superiores a la nómina propuesta por Dante Alighieri, que metió en el infierno a lo más granado de la sociedad florentina de su tiempo, y alrededores.
Jaume Vicens i Vives da nombre a una calle de Barcelona, en el Bogatell, al lado del cementerio del Este. La calle se cruza con las de Ramon Llull, Carmen Amaya y Salvador Espriu, entre otras. Ignoro si los nombres de los tres están incluidos también en la lista de malos catalanes: motivos habría cuando menos para la sospecha, en los tres casos.
Quien no tiene calle, y apenas rastro de memoria histórica de su paso por el mundo, es Manuel Moreno Mauricio. Gracias a Enric Juliana por su recuerdo al dirigente comunista y por la foto que incluye en el artículo, que el lector curioso podrá encontrar en: http://www.lavanguardia.com/politica/20160410/401004589553/vicens-vives-en-la-prision-de-burgos.html