Escribe Tarso Genro (*)
Publicado en “Sul21” el 3 setiembre 2018. Traducción del portugués,
PRL
La quiebra democrática y social de los dos países más importantes de
América del Sur muestra la falacia, la incompetencia y la sordidez de los
políticos liberal-rentistas y de los principales “técnicos” de la economía
neoliberal, que se regocijaron, en los últimos dos años, de la “genialidad” de
Macri para sacar a Argentina de la crisis, y vibraron con los métodos golpistas
“democráticos” de Temer y Fernado Henrique Cardoso para derribar a una
Presidenta elegida con más de 50 millones de votos. Las penurias de Macri han venido
por el lado del mercado, que detenta la propiedad de su alma. Todo en nombre de
la defensa de la economía de mercado y contra el “populismo”.
Los dos países están desmantelados, el hambre ha resurgido con más fuerza y
el desempleo ha aumentado brutalmente. La mortalidad infantil ha vuelto a crecer
en los dos países, el dólar ha explotado y los mercados han mandado a todos sus
apóstoles a la condenación, porque su especialidad no es la solidaridad. Ni el
reconocimiento del dolor. No es la preocupación por el hambre o por la violencia,
sino la tasa de beneficios más alta y el expolio de las riquezas de las naciones
sofocadas por la deuda.
Recomienzan los saqueos en Argentina. Macri, embrollado en la tela de araña
de los compromisos con el capitalismo financiero, se ha convertido en un subgerente
del FMI, y transfiere a la porción más pobre del pueblo argentino el pago de sus
exigencias criminales. Argentina agoniza, y probablemente tenía razón Zaffaroni**
– cuando estuvo aquí en Porto Alegre – al afirmar que el Presidente no llegará
al 19 de marzo, acorralado por grandes manifestaciones callejeras, protestas, y
saqueos de supermercados y almacenes. Es la indignación de un pueblo que – a
semejanza de lo que ocurriera aquí en Brasil con los dos Gobiernos de Lula y el
primer Gobierno de Dilma – había pasado, con los “populistas”, a vivir mejor y
con más dignidad.
Si tan solo se debiera a desconocimiento de la Historia esta acusación de
“populistas” hecha a los gobiernos populares del continente, como los de Lula y
Kirchner, se podría decir que la confusión de estos “genios” de mala fe sobre lo
que ocurre en Argentina, es apenas una consecuencia de su ignorancia inicial. Pero
no es así. Los gobiernos que redistribuyen un poco de la riqueza concentrada en
manos de la elite son tachados de populistas, ¡por los populistas más rematados!
¿Quiénes son? Los que aplican al mercado una profecía autocumplida,
precisamente porque el mercado no distribuye renta, y el Estado sí. El mercado se
limita a recibir a los consumidores con rentas ya desiguales, lo que convierte
el elogio religioso del mercado en pura propaganda del populismo posmoderno: en
contraste con el “seremos iguales ante la ley”, las personas han de resignarse a
ser iguales ante el mercado.
El incendio del Museo Nacional de Rio de Janeiro es apenas la punta visible
de una gran tragedia nacional, que va mucho más allá del perjuicio histórico
brutal de la pérdida de su patrimonio, porque atestigua que el límite del gasto,
alabado por la prensa tradicional, calará a través de todos los poros de la
sociedad y, del mismo modo que diezma museos, ya está extendiendo despiadadamente
el dolor y la exclusión, como regla de oro de una sociedad despreocupada tanto de
su pasado como del futuro de su pueblo generoso.
(*) Tarso Genro ha sido Gobernador del Estado de Rio Grande do Sul, alcalde
de Porto Alegre, Ministro de Justicia, Ministro de Educación y Ministro de Relaciones
Institucionales de Brasil.
(**) Eugenio Ruiz Zaffaroni, magistrado de la Corte
Interamericana. Ver al respecto http://vamosapollas.blogspot.com/2018/09/la-justicia-se-quita-la-venda-de-los.html