lunes, 31 de julio de 2017

VIVA JEANNE MOREAU


Las desgracias nunca vienen solas, mi conexión a internet en Poldemarx ha sufrido un desfallecimiento y la he perdido durante dos días y medio, y cuando por fin la he recuperado, me trae la noticia de la muerte de la actriz francesa Jeanne Moreau. Tenía 89 años, dicen los periódicos. Y qué. Los inmortales no deberían morir, no es de recibo que los inmortales mueran.
Pienso en tres películas suyas, sobre todo. Una hermética, “La noche”, de Michelangelo Antonioni (1961); otra irritante, pero que arrasó como un soplo de aire fresco, de nouvelle vague, “Jules et Jim” de François Truffaut (1962); la tercera, francamente fetichista, “Diario de una camarera”, de Luis Buñuel (1964). También rodó con Joseph Losey, Elia Kazan, Louis Malle, Tony Richardson, lo mejor del repertorio cinéfilo de entonces; y en “Campanadas a medianoche” de Orson Welles (1966), nos dejó a una Doll Tearsheet tarasca y montuna, digna amante tabernaria de Falstaff. Creo recordar que también interpretó a Mata Hari, en una película olvidable pero que debido a ella me he dejado sin olvidar. Y con Brigitte Bardot jugó a las ametralladoras en un Oeste no tan salvaje, en “Viva María” (1965). He tenido que buscar, porque no lo recordaba, el director de aquella cosa tan artificiosa y pensada para la taquilla, y ha resultado ser el mismísimo Louis Malle para el que Moreau había trabajado dos años antes en “Le Feu follet”. Paradojas.
Todas las películas citadas caben en seis años, los mismos en los que cursé la carrera de Derecho en Madrid. Veía mucho cine, entonces, y adoré a Jeanne Moreau. Luego ella siguió actuando regularmente por lo menos hasta bien entrados los años ochenta, con la misma sensibilidad, inteligencia y dominio de la escena. O bien sus películas no eran ya de primera fila y de grandes directores, o bien, como para entonces el cine había dejado de formar parte de mis prioridades culturales, los títulos de su filmografía consignados en la wikipedia ya no me dicen nada. Pero siempre fue un placer verla en la gran pantalla o en las reposiciones televisadas de sus películas.
Jeanne Moreau ha muerto. Viva Jeanne Moreau.