domingo, 16 de enero de 2022

AUSTRALIA DE MIS AMORES

 


Mapa físico de Australia. Melbourne queda del todo abajo, a la derecha, en el estado de Victoria.

 

Quién estuviera en Australia en algunas ocasiones… (POPULAR)

¿Alguien duda de que, de haberse tratado del Open de Madrid en lugar del de Melbourne, Novak Djokovic estaría inscrito en el cuadro de competición con todos los honores? Ayuso nos habría lanzado otra soflama sobre las bondades del libre-tenis en terraza, Olona se pediría el crack para el Open de Sevilla, Pablito Trampas se habría fotografiado para los medios rigurosamente de blanco y con una raqueta en la mano.

El horrible atropello de que ha sido objeto Nole en Australia ha sido culpa de Pedro Sánchez, ciertamente, que ha intrigado desde la Internacional Socialcomunista. Es una pena que no proceda el recurso al Tribunal Constitucional español, que se apresuraría a poner las cosas en su sitio (por mayoría, con dos votos particulares), desde el enfoque de que por encima de todo están los derechos individuales de aquellas personas que poseen derechos individuales (mindundis abstenerse), y de que constructos tales como la alarma social, la prevención de riesgos y los derechos sociales no tienen cabida en la recta doctrina jurídica neoliberal.

Se rumorea que Martínez Almeida sopesa la oportunidad de declarar a Nole hijo predilecto de Madrid, aprovechando el paso del Pisuerga por Valladolid. Sería un aldabonazo a la conciencia del mundo, ahora que en la punta de lanza de la lucha por las libertades solo se encuentra a Madrid Región y Serbia, que están volcadas a una con el simpático y modesto tenista. Serbia, como es sabido, tiene una larga tradición en la defensa de los derechos humanos; día sí y día también, el Tribunal de La Haya convoca a uno de sus nacionales a sus estrados.

Esperen a ver qué ocurre cuando lleguen las fechas del Open de Madrid (o del Conde de Godó, para el caso). Cierto que para entonces es posible que “ómicron” haya vuelto a ser nada más una letra del alfabeto griego. O que Nole se haya vacunado, cosas más raras se han visto.

Aunque me da en la nariz que este es de los de “sostenella y no enmendalla”.