martes, 4 de enero de 2022

COTUFAS EN EL GOLFO

 

Se susurra en los mentideros capitalinos que Gollum, el personaje de ‘El Señor de los Anillos’, podría ser en fecha próxima un serio candidato a la predilección del señor alcalde de Madrid.

 

Es ociosa la discusión de si Almudena Grandes merece o no el título de hija predilecta de Madrid. Lo que sin duda no merece es que la hayan metido, sin comerlo ni beberlo, en ese cambalache putrefacto que canjeó el título honorífico a cambio de un presupuesto municipal. Oigan, es ese presupuesto miserable lo que no se merece Madrid, una ciudad-comunidad con el índice más bajo de España en gasto sanitario por habitante, y en la que hay niños que son atropellados en marcha atrás cuando juegan en la acera delante mismo de su colegio.

La culpa de lo que está ocurriendo en esta etapa aciaga de la historia de la capital no la tiene el alcalde, no personalicemos. El señor Almeida pregunta afanoso todas las mañanas por el pinganillo, a los que mandan de verdad, qué es lo que quieren que haga o que no haga; y luego cumple las órdenes a rajatabla, con el estilo inconfundible del buen español al modo antiguo, ya saben: “mitad monje, mitad soldado”.

El señor Almeida no tiene pajolera idea de si Almudena Grandes, de la que sus asesores más próximos le aseguran que era una intelectual y además rojísima, había hecho o no méritos para esa predilección madrileña que finalmente le ha concedido. Pero conste, señores de OKDiario, que si lo ha hecho ha sido solo debido a la penuria numérica, porque así se lo exigieron como moneda de cambio cuatro impresentables cuyo voto era necesario para validar los presupuestos de pandereta que le habían dado a defender los que sí tienen bien provisto el cerebelo de una aguja de marear que les permite sortear los meandros del sistema.

El señor Almeida ni se ha leído los libros de Almudena, ni tampoco sus propios presupuestos. No tiene opinión. No sabe/no contesta.

Eso es lo que hay. No busquen más cotufas en el golfo.