lunes, 3 de enero de 2022

CARTA A LOS REYES MAGOS

 


Pesebre (arriba detalle con la caravana real, abajo vista panorámica), fotografías tomadas el 19.12.2015, en una de las últimas ocasiones en que montamos el belén en Barcelona. Las figuras de los tres reyes en camello vienen de mis padres, y están ahí desde que puedo recordar. Los otros tres camellos del séquito (uno acostado) fueron añadidos a la caravana por mi padre, que los compró a un belenista titulado. Cuando mi hijo Carles era aún pequeño, se empeñó en añadir a la escena un carro de combate de plástico, con la excusa de que aquello era Palestina. En la época de la globalización, hemos añadido por consenso un Mahoma, un Buda, un Confucio, a Louis y Ella cantando delante del portal, al profesor Tornasol, a la Olivia de Popeye, un Quetzalcóatl emplumado y un monumento con banderas que pone Viva Puerto Rico. Es un pesebre multicultural, sincrético y orgullosamente humilde. Desde que pasamos las fiestas del solsticio en Grecia, las figuritas están muertas de risa, envueltas en sus cajas.

 

 Majestades,

            La presente es para decirles que este año no hace falta que vengan por casa, pueden quedarse en Oriente y no pasa nada. Echaremos de menos los regalos, pero tampoco es para tanto: no uso corbata, bufandas ya tengo cuatro, y a un billetero nuevo no sabría bien qué uso darle.

            De poder ser, en lugar de traernos regalos nuevos, nos gustaría que devolvieran todos los que les han hecho bajo mano, sería un detalle de agradecer.

            Esto que les digo no va con los camellos, conste. Sus camellos son siempre bienvenidos, y si aparecen por casa les estarán esperando, como cada año, los tronchos de coliflor y el cubo de agua en un rincón de la cocina. Nos encantaría darles un buen abrazo, son viejos amigos, no hace falta que vengan cargados de juguetes para ser bienvenidos.

            Los camellos, digo; no ustedes. De ustedes, lo digo con toda sinceridad y sin pelos en la lengua, esperábamos otro comportamiento.

            Queda suyo affmo.