jueves, 5 de noviembre de 2015

RAIMON NO ES TRIGO LIMPIO


Sabemos por monseñor Cañizares que no todos los refugiados que llegan a nuestras costas son trigo limpio, pero recientes sucesos nos obligan a extremar la vigilancia: puede que tampoco lo sean otras gentes no refugiadas, sino de aquí de toda la vida.
Así lo pensaba, y supongo que lo sigue pensando, Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva a lo largo de 20 años, de Raimon Pelegero, un tarambana nacido en la capital de La Costera que entonaba por ahí (nunca se le dio permiso para hacerlo en la misma Xàtiva, faltaría más) canciones propias o ajenas de tono claramente subversivo y/o cultural, cosa incluso peor, porque es sabido que la cultura no es sino subversión disfrazada con una piel de cordero.
En todo caso, Rus hubo de dimitir como alcalde y como presidente de la Diputación de Valencia debido a pequeños tropiezos con la justicia a cuenta de unas comisiones cobradas a cambio de contratos públicos (¿les suena la música?), y la otrora límpida trayectoria del Ayuntamiento la empaña hoy una conjura turbia de socialistas, Esquerra Unida y Compromís. Claro, les ha faltado tiempo para iniciar los trámites pertinentes para nombrar a Raimon hijo predilecto de Xàtiva, y rubricar el nombramiento con un homenaje popular.
Nos lo cuenta Maria Josep Serra en El País. El expediente sigue adelante en estos momentos, con el voto en contra del grupo municipal del PP y la abstención de Ciudadanos. Las alegaciones de ambos merecen algún comentario.
Desde el PP afirman que la iniciativa carece de apoyo popular, y que el acto de homenaje saldrá muy caro. Lo cierto es que se ha cambiado el lugar previsto inicialmente para el acto, que tenía capacidad para 350 plazas, y se ha trasladado al Gran Teatre de Xàtiva, con un aforo de 750 asientos. Los gastos previstos (15.000 euros) quedan totalmente cubiertos con la venta de entradas. Las entradas en cuestión están ya vendidas en su totalidad, los vecinos se las quitaban literalmente de las manos a las taquilleras.
¿Dónde queda entonces la falta de apoyo popular que alega el PP? Con mayor precisión debía de haber afirmado que existe falta de apoyo “del grupo Popular”. Entonces, sí. Los datos cuadran.
Más surrealista es la explicación que da el edil de Ciudadanos, Juan Giner, sobre la abstención de su formación. Esto es lo que ha dicho: “Raimon es un artista que ha hecho su carrera lejos de nuestra tierra y es allí donde ha dejado su legado”.  
El argumento es agudo. De extenderse la llamada “doctrina Giner” a lo largo y ancho de nuestra geografía, habría de ser retirada la estatua de Andrés Iniesta que luce en el centro de Fuentealbilla; Campo de Criptana negaría por tres veces, incluido canto de gallo, a Sarita Montiel, por considerarse que no tenía arraigo allí sino en Jolivú; de Antonio Banderas preguntarían en Málaga “¿y en qué nos toca a nosotros ese señor?”; y en Manacor se diría que la paternidad predilecta de Rafa Nadal la ostenta un señor llamado Roland Garros que jamás ha aparecido por Ses Illes ni en pintura.
Ustedes son libres de pensar lo que quieran, pero a mí me parece que el citado Juan Giner anda más próximo al título honorífico de “tonto del pueblo”, de honda raigambre en nuestra geografía sentimental, que al de setabense ilustre. Para decirlo de forma cruda, el único lustre que podría dar Giner al lugar que le ha visto nacer sería el que pongan los limpiabotas en sus zapatos, a base de betún, saliva y trapo.
Y todo porque le ha dado reparo difundir a los cuatro vientos la verdad sencilla y apostólica de monseñor Cañizares: que Raimon no es trigo limpio, no es “de los nuestros”.