Estuve ayer por la
mañana en la sede de las CCOO de Catalunya, en Vía Layetana. Una brigadilla de
limpieza se afanaba en aquellos momentos en limpiar la puerta de la calle de la basura y la pintura amarilla arrojadas por un piquete de… ¿huelguistas?
Pocas decenas de metros
más arriba en la misma calle, la puerta de Foment del Treball relucía al sol,
impoluta. La agresión gratuita de los CDR se había dirigido contra el
sindicato, no contra la patronal. Paradojas de una jornada para la historia universal
de la intrascendencia.
Dos ex secretarios
del sindicato se pronunciaron ayer de forma bastante tajante en lo que respecta
a la naturaleza de la ¿huelga? (1) Los dos nos hablan de cierre patronal, de un
lado, y de paripé servido por los medios informativos, de otro. Se supone que
tanto Josep Lluís López Bulla como Joan Coscubiela son expertos en el tema.
Tienen, ambos, conocimiento de causa y experiencia práctica suficiente para
juzgar si un objeto cualquiera no identificado que ocupa las portadas de los
informativos es una huelga general o un adefesio.
Los dos se
decidieron por el adefesio.
Un periodista a
sueldo de la Generalitat de Catalunya, Toni Soler, ha reaccionado en contra de
Coscubiela con un tuit por lo menos sorprendente. Dice así: «Respecta als que han decidit fer vaga, si
et queda alguna cosa de sindicalista.» (“Respeta a los que han decidido hacer huelga,
si te queda alguna cosa de sindicalista.”)
Coscubiela no ha
contestado, por lo menos aún, en el momento en que emborrono estas líneas. Yo respondería
a Soler como lo hizo un mosso a un
activista CDR, hace algunas fechas: “¡No
hay ninguna huelga, idiota!”
Con el siguiente
estrambote: “Respeta la verdad de las noticias, si te queda algo de periodista.”