sábado, 11 de julio de 2020

A FAVOR DE SOLUCIONES INCLUSIVAS



Vicky Ocaña: ‘Color carne 4-4 (3)’. Imagen tomada de Pasos a la Izquierda 19.  



Me ha impresionado la lectura de un artículo de Gabriel Flores en el último número de Pasos a la Izquierda (1). Con mucho sentido común y no menos pedagogía, insiste el autor en el acompañamiento necesario por parte de la gente ─de la gente sin adjetivos, no de los radicales, los antifascistas, los comunistas, etc.─ que deben buscar quienes proponen salidas desde una óptica de izquierda (inclusiva, sostenible, solidaria) a una crisis “multiforme y aguda” como es la actual. Esta es quizás la frase crítica del artículo de Flores: «No basta con imaginar o soñar otros mundos posibles, se requiere mucho empeño, cooperación y acierto para conseguirlo.» 

No hay, en efecto, soluciones mágicas, y es posible incluso que no haya solución viable a un problema que ya no es solo sanitario ni económico, sino de supervivencia en un mundo terriblemente deteriorado. Las actitudes negacionistas esgrimidas en tono desafiante por quienes pretenden que todo siga igual, nos producen una irritación profunda; pero sigue siendo cierto, como señaló hace ya años Pietro Ingrao, que “indignarse no basta”. Es algo que nos han recordado también hace unos días ciento cincuenta intelectuales significados, reclamándonos en un manifiesto menos mal humor y más compromiso hacia quienes no nos gustan, para poder salir juntos de un agujero del que, de otra forma, nos será imposible salir a todos.

Vuelvo a la frase antes citada de Gabriel Flores. Hay otros mundos posibles, nos dice, y para concretarlos nos hace falta en primer lugar imaginación (las viejas fórmulas no alcanzan para revertir una situación inédita). Pero hacen falta más cosas: empeño, cooperación, acierto. Mucho de todo ello.

Esta crisis va a exigir lo mejor de nosotros mismos. Las recetas habituales no nos van a servir de nada.