martes, 23 de mayo de 2017

EL ADEFESIO


Los datos constatados son que una porción mayoritaria amplia del parlament de Catalunya solicita a través de su president, Carles Puigdemont, consenso al gobierno de España para celebrar un referendo decisorio, en condiciones y garantías máximas y satisfactorias para todas las partes, sobre la separación de Catalunya de España. El plan ha merecido del ministro portavoz del gobierno, señor Méndez de Vigo, y de la ministra de Defensa, señora Cospedal, la calificación de “intento de golpe de Estado”. Parece, pues, que no va a haber ni mucho ni poco consenso en las alturas de la meseta para tal iniciativa.
En ausencia de acuerdo, es también un dato constatado que el parlament buscará activamente cobertura internacional a un referendo catalán unilateral, a través del llamado comité de Venecia, un organismo del Consejo de Europa. Sería esta autoridad, teóricamente objetiva e independiente, la que avalaría las condiciones de realización de la consulta, la igualdad de condiciones entre las partes defensoras de las diferentes posturas durante el desarrollo de la campaña, y los quórums de participación y de acuerdo para dar legitimidad al resultado. Como se hizo en Quebec y en Escocia.
Y luego está ese otro dato no constatado, filtrado a elpais en vísperas de una aparición pública de Puigdemont en Madrid, que sería el “plan secreto” de la secesión. Un plan que rezuma fascismo desde la primera letra hasta la última: ninguneo de la oposición, sometimiento del poder judicial al ejecutivo, supresión de prácticamente todas las garantías y los equilibrios democráticos, Volkgeist en todas sus amplias y reconocibles manifestaciones. Un adefesio.
De haber publicado algo así OKDiario o La Razón, la conclusión más verosímil sería, a lo que entiendo, que se trata de un bulo, un invento maliciosamente fraguado en una covachuela subterránea del poder verticalmente constituido. Puesto que quien lo ha publicado ha sido elpais, que conserva aún cierta credibilidad, muy erosionada en los últimos tiempos por otra parte, hay que pensar que el documento en cuestión procede en efecto del campo independentista. De una covachuela acondicionada en el subsuelo del campo independentista, me atrevo a precisar.
Pero no del estado mayor, para entendernos. No es, no puede serlo, “el” plan secreto, cualquiera que sea este. Se trata de un papel borroneado demasiado zafio, simplista, pedestre. Catalunya es un país serio, cosa que a menudo no se tiene suficientemente en cuenta ni a uno ni a otro lado del Ebro. Incluso los más consecuentes soberanistas se alinearían en contra de un intento tan obvio y mecánico de implantar una dictadura. La independencia a ese precio sería inasumible.
Por todas estas razones, me inclino por considerar irrelevante el adefesio salido a la luz de manera tan estrambótica. Por una parte. Por la otra, creo en la “buena fe” de elpais al publicarlo en las fechas y de la forma como lo ha publicado.
Se trata en ambos casos de una presunción meramente personal y iuris tantum, dicho quede en la jerga jurisprudente. La expresión significa que presumo que las cosas son así, pero estoy abierto a cambiar de opinión en el caso de que aparezcan pruebas en contrario.