domingo, 26 de agosto de 2018

AY DE LA PATRIA QUE NECESITA HÉROES


La polémica sobre los símbolos continúa agriándose en Cataluña. Hay mamporros en las calles, en doble dirección, tanto por parte de los hunos como de los hotros. La iniciativa patriótica de la retirada de lazos amarillos puede exhibir desde anteanoche una nariz rota. En lavanguardia se han apresurado a puntualizar que la gresca no se debió a motivos políticos, sino a que los retiradores de lazos ensuciaban la ciudad de Barcelona. Si las brigadas de la limpieza rompieran la nariz a todo el que ensuciara Barcelona, no habría bastantes cirujanos faciales para atender a la avalancha.
El president Torra ha calculado que algo había de hacer, y pide amparo a la misma autoridad a la que no reconoce. El Estado opresor habría de encargarse de la salvaguarda de los símbolos que, colocados en espacios públicos, niegan ese mismo Estado. Átenme esa mosca por el rabo.
En paralelo, los residuos fascistas del Estado, después de dar la batalla jurídica contra los cambios de nombres de las calles madrileñas, anuncian que pondrán todos los obstáculos posibles a la exhumación de Franco. Una tertuliana ha llegado al extremo de pedir la exhumación también de Santiago Carrillo, siguiendo la ley del ojo por ojo. Suscribiríamos con gusto su propuesta para demostrar nuestra exquisita imparcialidad y equidistancia. Lástima que Carrillo no ocupe ninguna tumba institucional; fue incinerado, y sus cenizas esparcidas frente al Cantábrico.
Hay en el ambiente bélico preelectoral una exhibición de posiciones de “sobre mi cadáver”, dirigida a poner palos en las ruedas a cualquier intento de consenso, de pacto o de componenda, sea contra natura o a favor de ella. Los ejércitos simbólicos buscan mantener prietas las filas ante las andanadas previsibles de la realpolitik. Carles Riera advirtió a Quim Torra, lo comenté ayer en estas mismas páginas, que sería cobardía transigir. La patria catalana necesita héroes en este momento puntual; la patria española del posfranquismo, también. Ay de las patrias que necesitan héroes para sobrevivir.
Mientras tanto, el buen entendimiento entre PSOE, Podemos y los sindicatos ha conseguido un excelente acuerdo sobre el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones. Se trata en este caso de cosas de comer, no de símbolos indigeribles; de algo que va en interés de gentes pacíficas, no de héroes en acto o en potencia.
En consecuencia, no hay comentarios sobre el tema en las soflamas incendiarias de los cuarteles generales beligerantes.