jueves, 22 de agosto de 2019

VUELTA Y VUELTA AL MISMO ACUERDO



Al calorcillo de las tradicionales fiestas de la Virgen de la Paloma, se han reanudado las conversaciones entre PSOE y Unidas Podemos sobre la investidura de Pedro Sánchez, inminente desde hace ya casi cuatro meses.

UP ha preparado con esmero su nuevo asalto a los cielos: en primer lugar, ha “blindado su estrategia negociadora”, signifique ello lo que signifique; en segundo lugar, ha exigido que se retomara la negociación en el punto mismo en que se abandonó.

Nada más fácil. Después de la “nueva oferta” de UP, a Carmen Calvo le ha faltado tiempo para acudir a los medios con la declaración de que se trata de un “intento de imposición” y un “órdago”, y que la fórmula de la coalición es inviable por la desconfianza mutua.

Es decir, estamos exactamente en el mismo punto en que lo dejamos. Tal y como había pedido UP.

Dudo que de esta forma lleguemos a alguna parte. La situación me recuerda el diálogo de los dos guardias, precisamente en la zarzuela La verbena de la Paloma, tan memorable en estas fechas del año:

GUARDIA 1º: ¿Qué hacemos, tú?
GUARDIA 2º: Lo que te dé la gana.
GUARDIA 1º: Vamos a dar otra vuelta a la manzana.

Al finalizar la nueva vuelta a la manzana, volveremos a encontrarnos en el mismo punto espacial exacto en el que estábamos antes. Habrá pasado tiempo, sin embargo; quedará menos para llegar al límite legal más allá del cual se abre la vía para unas nuevas elecciones generales, que serían las cuartas en cuatro años.

¿Han tomado nota Sánchez e Iglesias de que el electorado de izquierda no quiere nuevas elecciones, de que estamos aburridos de sus dimes y diretes, de que aquí, como en determinados restaurantes novedosos, no vemos más que muchos entremeses y ninguna sustancia?

A nuestros líderes, para no salirnos del recurso de la cita a nuestros clásicos, les conviene comportarse en relación con los pactos de gobierno del mismo modo como predicaba Sor Juana Inés de la Cruz a los “hombres necios” en relación con las mujeres: 

«Queredlos [los pactos] cual los hacéis, o hacedlos cual los buscáis.»