miércoles, 12 de junio de 2019

RESPUESTA DE PAÍS


En la rueda de prensa de ayer, la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, impartió una nueva lección magistral de Más de lo Mismo. La chica promete, desde que llegara a la alcaldía de La Garriga en 2007 gracias al voto de un concejal del PP. Nadie se lo afeó, entonces.

Budó exigió ayer que las preguntas que le hacían en castellano fueran las mismas que le habían hecho antes en catalán. Hubo desconcierto entre los presentes. La exigencia no parecía muy lógica. La lógica, sin embargo, no es el punto fuerte de la actual Generalitat, y en consecuencia tampoco de su portavoz.

Budó anunció además que si Colau consigue finalmente hacerse con la alcaldía de Barcelona, habrá “una respuesta de país”. Al parecer sigue firme en la matemática según la cual 15 son más que 18, y 18 más 3 no son mayoría absoluta en el Consistorio. Esa sería tal vez una matemática castellana, ergo no homologable con la del “país”, el cual daría una respuesta espontánea a la presunta cacicada de la intrusa.

Estamos todos advertidos. Yo lo escribí ayer, sin ir más lejos, en esta misma bitácora: el principio por el que se rige la actual minoría absoluta gobernante es el de que no existe más “país” que el suyo, desconfíen de las imitaciones; y cualquier acto contrario a la voluntad de ese “petit país” enteramente virtual tendrá consecuencias. Consecuencias de baja intensidad, claro es, porque los catalanes somos gente pacífica y no nos gusta chillar.

Escraches, en una palabra.

Las consecuencias derivan de las causas. A distintas causas, distintas consecuencias; pero consecuencias, todas lo son. Los alardes de matonismo pacífico que propone Budó desde la portavocía peripatética de una institución sola, fané, descangayada y desprestigiada, son más bien risibles. La respuesta del país se dio ya, en el día de las elecciones. Esa respuesta ampliamente mayoritaria es la que importa gestionar. Lo demás son gabinas de cochero, como decimos en Parapanda.