jueves, 20 de mayo de 2021

ELSA ARTADI HA DIT QUE NO! BISCA LA REBOLUCIÓ!



Embarcadero en el Ebro, a la altura de Miravet. La barcaza está vacía. Elsa Artadi no quiere cruzar el río ni arremangándose, que viene “crecío”.

 

¿A quién o a qué ha dicho “No” Elsa Artadi?

Si nos remitimos a los antecedentes, resulta que la eficiente neoeconomista criada en Oxford ya se había hecho cargo de las finanzas catalanas. Fue en una ocasión que los catalanes com cal prefieren cubrir con un espeso manto de olvido: durante la vigencia del 155. La chica mereció entonces un elogio de la mismísima Soraya Sáenz de Santamaría: “Puede pensar lo que quiera, pero su actuación ha sido impecable”, dijo más o menos. Curiosamente aquello no acarreó a la prometedora Elsa acusaciones de traïdora ni de botiflera. Siguió luciendo en las primeras planas de los medios su cándida sonrisa independentista. Hoy está al frente del grupo municipal de JxC en Barcelona, y según declaración propia solo aspira a suceder a Ada Colau en sus responsabilidades municipales. Cualquier adivino de feria le diría que la conjunción astral necesaria para obtener ese resultado resulta sumamente improbable, y mejor le iría si buscara otros horizontes. Eso Elsa, que tiene estudios de verdad, no “másters” en Araharvard, lo sabe de sobra. Pero ha dicho “No” a la vicepresidencia económica. ¿Por qué?

O volviendo al inicio de esta perorata, ¿a qué o a quién ha dicho “No”?

Les insisto, queridas/os lectoras/es, en la evidencia de que este sitio web ni se fundamenta en datos científicamente probados ni se dedica a la profecía. Aquí la rutina diaria consiste en perder el tiempo en el noble ejercicio de especular por especular, buscar un contrapunto malicioso a las noticias servidas por fuentes generalmente bien desinformadas, y dar volatines mortales sin red a sabiendas de que la voltereta acabará probablemente en un batacazo, o un tozolón como prefieren decir en Aragón.

La noticia de doble filo nos llega bien filtrada y expurgada por los medios, y se limita a decir que Artadi tomó su decisión después de una larga conversación con Puigdemont. Lo cual puede significar, tanto que Puchi consiguió convencer a Elsa de que no aceptara el encargo, como que no consiguió convencerla de que sí lo aceptara. En favor de la segunda hipótesis está el hecho de que el nombre de Artadi era prácticamente el único avanzado en las conversaciones Aragonès-Sánchez; era (en otras palabras) una punta de lanza decisiva ─si lo prefieren, una cabeza de puente─ de la estrategia puigdemontana respecto del govern de Esquerra. Hoy leo, en los titulares de “Ara”, que Junts se ve obligado a recomponer sus perspectivas, y que se han disparado las corredisses entre candidatos que se consideran a sí mismos cualificados para ocupar el cargo despreciado por Artadi.

Así están las cosas ahora mismo. Entonces, repito por tercera vez mi pregunta: ¿a quién o a qué, a qué o a quién, ha dicho “No” la caprichosa Elsa?

Para ser tan solo un poquito más explícito: “qué” es lo que se niega a hacer la eficiente economista neoliberal; “para quién” se niega a hacerlo.

La solución, más adelante. Por nuestra parte, nosotros mañana hablaremos del gobierno.