miércoles, 24 de agosto de 2016

EN RESERVA ACTIVA DE MOVILIZACIÓN


No es difícil de entender y además Jordi Sánchez, el presidente de la ANC (Assemblea Nacional Catalana), lo ha explicado maravillosamente.
Se percibe una desorientación “parcial” y algo de fatiga en las bases del soberanismo, ha señalado Sánchez en el curso de una entrevista en Catalunya Ràdio, debido a que no se acaba de entender la actitud del gobierno de Madrid al vetar el referéndum unilateral de independencia (RUI). La gente, lógicamente, esperaba los permisos administrativos correspondientes, y ahora no sabe muy bien qué hacer.
Es muy cierto además que, “por falta de armonía”, el procès no ha avanzado a la velocidad de crucero que todos estimaban deseable. Los pesimistas podrán alegar que no ha avanzado ni a velocidad de crucero ni a ninguna otra; que, para ser exactos, el procès no se ha movido un palmo de donde quedó el 9N. Pero ni Jordi Sánchez ni yo nos contamos entre los pesimistas. No hay presupuestos aún, fuerza es reconocerlo, pero sin duda se desbloquearán después de solventada la cuestión de confianza en el Parlament.
En relación con la Diada, la cifra de compromisos no llega ni de lejos a los contabilizados el año pasado, pero es porque se ha abierto la inscripción más tarde. La gente “mantiene la ilusión”, dice Sánchez. No obstante, debe reservar su capacidad de movilización para el RUI que, sin la menor duda, se celebrará el próximo año. De tal modo que la situación actual de las bases del soberanismo se puede definir con brevedad y precisión del modo siguiente: se está en “situación de reserva activa de movilización.”
Puede decirse más alto, pero no más claro.