sábado, 29 de octubre de 2016

NOTICIAS DESDE EL FRENTE DE BATALLA


Pedro Sánchez ha renunciado a su acta de diputado entre lágrimas, dispuesto a no facilitar la investidura de Mariano Rajoy. No han sido las lágrimas de Boabdil el Chico, sin embargo; entre pucheros, se ha situado bonitamente en la pista de despegue para una nueva disputa del liderazgo en el partido socialista. Aportará en su momento al envite su apuesta ya histórica por el “no es no”, hoy devaluada, pero no es descartable que ese capital le aporte buenos réditos a medida que avance la legislatura. El tiempo corre, por el contrario, en contra de las perspectivas de éxito de quienes han puesto sobre el tapete verde la ficha de la abstención. No es muy probable que Roma, o para la ocasión Mariano, pague traidores en la coyuntura que se avecina. Desde la ventana del piso alto de Génova, el Augusto contemplará impertérrito el cortejo de cadáveres exquisitos que seguirán pasando camino del camposanto. Es obligado recortar sí o sí cinco mil millones para las troicas, y en todo lo referente al diálogo social Mariano ya ha dado un anticipo de lo que va a ser su programa, asombrosamente idéntico al eslogan de Sánchez: “no es no”.
En Barcelona, el ex alcalde Xavier Trías lleva a cabo sondeos, ahora ya oficiales, para plantear una moción de censura a Ada Colau. Considera que la alcaldesa de En Comú está despilfarrando la brillante herencia que él le dejó de una ciudad puntera en el mundo. Los datos tozudos dicen exactamente lo contrario, que los buenos resultados de la actual gestión municipal están enjugando las deudas debidas al alegre despilfarro del tronera Trías en su delirante mandato municipal presidido por el proyecto estrella de una Barcelona meca del juego, versión europea de Las Vegas.
La presión sobre la alcaldesa abarca también otro punto, la necesidad urgente de que el cap i casal de Catalunya encabece la movida de los municipios por la independencia. Colau ha preguntado a Trías con ironía si cuenta con los votos de PP y C’s para esa moción. Podría ser, sin embargo; no lo descarten, la telaraña política del Ibex (disculpen el topicazo) ya ha propiciado compañeros de cama más extraños.
Pero el proyecto alimentado por la codicia de las élites extractivas tropieza por el momento con otro obstáculo inesperado, la resistencia indómita de Miquel Iceta, el Braveheart de nuestra pequeña aldea gala del Pesecé, frente a las imposiciones prepotentes de los viejos galápagos de OK Ferraz. Sin nada que perder por el flanco nacional-popular, Iceta insiste en la estrategia de una reforma constitucional para alumbrar una España federal con un esquema nuevo de financiación para las autonomías federadas, y medita la opción de acudir a las próximas elecciones autonómicas catalanas en lista conjunta con En Comú.
De momento es solo una candela al viento; pero también una buena, buenísima noticia. Desde el frente mismo de batalla, observaremos atentamente los pormenores de la operación en perspectiva, reteniendo el aliento, no sea que la menor exhalación inoportuna dé al traste con un horizonte tan prometedor.