La gente no está
por filosofías, lo que quiere es que las autoridades den instrucciones
taxativas: esto se puede hacer, y esto no.
Luego viene el
regateo: vale, esto no se puede hacer, lo entiendo, pero ¿si lo hago solo un
poquito y a escondidas, de modo que no se note?
Por último, vienen
las críticas: qué se habrán creído, un día te dicen que la mascarilla no sirve
para nada y a la semana siguiente es obligatoria, sabes qué te digo, que les
den.
Siempre acaba uno
por hacer lo que le da la real gana, postura que para don Fernando Savater es
profundamente ética y loable. Que le den también a Savater.
En Badajoz ha
habido un rebrote serio del virus por culpa de un viaje en grupo a Turquía para
hacerse unos implantes de pelo. Los afectados alegan que no era un viaje
indispensable, de acuerdo, pero tampoco lo es tomarse un par de cañas en un
bar, y eso sí está permitido de modo que no iban a ser menos.
Ocurre, y creo que esta
es la objeción principal al savaterismo ético, que lo que mucha gente desea no
es libertad sino absolución de sus pecados. Pecar mucho, arrepentirse mucho,
ser absuelto muchas veces con una leve penitencia (unos 600.000 euros en casos
especiales de inmunidad para eméritos), y reincidir indefinidamente porque la
culpa no es mía en ningún caso, siempre son ellos los que no se aclaran.
Es la mentalidad
que alimenta el magisterio moral de representantes ímprobos de la iglesia
católica como monseñor Cañizares, que ha ordenado poner las banderas de su
obispado a media asta y con crespones negros por la ley de la eutanasia. Todo
lo susceptible de ser prohibido debe ser prohibido de forma taxativa. Después,
para obtener la correspondiente bula de dispensa, basta con pasar por el
despacho parroquial en horas de oficina, depositar el óbolo fijado y reclamar
la cédula impresa con el nihil obstat. Luego, ancha es Castilla.
Los buenos pastores
se desviven por las ovejas de su rebaño, pero no son demasiado partidarios de
que sus ovejas piensen. Las ovejas negras son, por definición, aquellas que
piensan por su cuenta, y es preciso convenir en que no tienen buena prensa en
general.
Esta noche no he
dormido bien porque el recurso de contar ovejas no me ha valido (¿o en el caso de las ovejas se escribe “balido”? El caso es que no veía bien cuáles ovejas de mi duermevela eran
blancas y cuáles negras. De noche todas las ovejas son pardas.