martes, 24 de agosto de 2021

SALVAR A LAS ABEJAS, SALVARNOS NOSOTROS



Días de vino y rosas (2). Una “foto robada” en la excursión a Puglia, septiembre de 2019; nadie estaba prestando atención al objetivo. Aparezco rodeado de mujeres fuertes, me atrevo a decir que imprescindibles todas ellas. Son Cuca Ollero (de Aristu), Carmen Martorell (de Rodríguez) y Carmen Martínez (de Pla). Hay muchas más, desde luego, pero ellas representan bien al sector.

 

Me llega por Facebook la noticia de que el Instituto Earth Watch (de vigilancia de la Tierra) de la Royal Geographic Society de Londres ha declarado a la abeja el ser vivo más importante para los humanos. Por la miel y la cera que produce, de utilidad en todas las culturas, y sobre todo por la tarea inmensa de la polinización, de la que dependen para reproducirse un cuarto de millón de especies vegetales, muchas de ellas indispensables para la vida tal como la conocemos y la concebimos. El artículo añade una frase atribuida a Albert Einstein: «Si las abejas desaparecieran, a los humanos nos quedarían cuatro años de vida.»

Pues bien, las abejas están desapareciendo. Los apicultores señalan mermas de hasta el 90% en sus enjambres. Es otra consecuencia, en principio invisible, del cambio climático en curso. Esas opciones políticas que niegan no solo el cambio climático sino cualquier cambio de la naturaleza que sea, porque ya se encuentran bien como están, despertarán algún día de su sueño y advertirán que las abejas han desaparecido. No les importará, porque eran las únicas obreras que quedaban sin control, y para zánganos ya tienen bastante con ellos mismos. Pero todos desapareceremos detrás de ellas, en unos cuatro años. Los toros de lidia, que al parecer es la especie que más preocupa a los negacionistas, desaparecerán un poco antes incluso, porque, en tanto que herbívoros, dependen en mayor medida de las plantas.

Después de las abejas, de las plantas y de los toros de lidia, también desaparecerá la especie humana, la más resistente y la más tóxica también para el planeta.

Eso saldrá ganando el planeta, disculpen el comentario ácido.