domingo, 8 de julio de 2018

ENCUENTROS


Los dos promotores de los Encuentros catalanoandaluces soplan con empeño en busca de vientos favorables para su odisea. A la izquierda, Javier Tébar; en el centro, Javier Aristu; al fondo, un ángel que pasó batiendo rumorosamente alas; a la derecha, un amigo para lo que gusten. (Foto: Juan López Lafuente)

Escribe Javier Aristu
 
Desde hace varios meses un grupo de personas de Cataluña y Andalucía venimos trabajando a favor de un encuentro amistoso entre catalanes y andaluces. La finalidad es volver a un terreno de diálogo, de reconocimiento mutuo y de búsqueda de fórmulas que ayuden a que la política, los políticos, encuentren a su vez soluciones a un contencioso que va camino de convertirse en conflictivo por muchos años.
Creemos que Andalucía, los andaluces, estamos en condiciones de servir de puente de travesía para esta navegación tan compleja. Han sido muchos, cientos de miles, los andaluces que emigraron a Cataluña y dieron cuerpo y forma a una sociedad moderna, económicamente desarrollada y culturalmente dinámica. Han sido también variadas y enriquecedoras las aportaciones de los catalanes a nuestro modo de vivir y de crear riqueza. Las relaciones económicas, comerciales, sociales y culturales han continuado durante las últimas décadas. No es casualidad que la única línea de alta velocidad ferroviaria que no termina en Madrid-Atocha sea la que circula entre Sevilla y Barcelona, diariamente; lo que antes un tren “catalán o sevillano” tardaba toda una noche y medio día en cubrir el trayecto hoy se hace en solo cinco horas. Y con los vagones repletos de andaluces y de catalanes que tienen intereses en ambas comunidades. Entre Sants y Santa Justa hay una línea directa que no es solo ferroviaria sino estratégica. Lo mismo podríamos decir de nuestros aeropuertos. Se trata de que la metáfora y realidad del transporte se traslade al de las relaciones humanas y comunitarias. Necesitamos profundizar y reinventar el eje Cataluña-Andalucía; con nuevos contenidos aprendidos a partir de una historia común.
Por eso se va a desarrollar en Sevilla, durante los días 26 y 27 de octubre de este año, un Encuentro o Trobada entre personas representativas de la cultura, la universidad y distintos ámbitos profesionales de Andalucía y Cataluña destinado a desarrollar esas necesarias vías de reconocimiento. Extraemos algunos párrafos del proyecto que tratan de sacar adelante:
«Es posible establecer ese eje Cataluña-Andalucía que facilite un nuevo terreno de colaboración y de apertura de iniciativas en todo el Estado; siendo ambiciosos, creemos que ese eje entre dos comunidades importantes por su población y su histórica influencia en la política española podría ayudar a establecer un nuevo diálogo que ayude a desbloquear situaciones herméticas. Esta iniciativa suena como un eco de aquellos Diálogos de las Culturas que organizados por la recordada revista Cuadernos para el Diálogo tuvieron lugar, en plena dictadura, en el monasterio de Montserrat el 6 de julio de 1968 y que reunió a un grupo de intelectuales catalanes y españoles que discutieron a partir de sus señas de identidad, pero convergentes en los objetivos de democratización y conquista de las libertades.
«Hoy no se trata obviamente de partir de las mismas bases ni de conquistar los mismos objetivos: lo que se busca es dialogar para hallar un punto de encuentro o acercamiento que haga posible una renovada convivencia en un marco jurídico y político integrador de las diferentes opciones territoriales. Sea cual sea la fórmula que finalmente se pueda alcanzar (estado federal o confederado, estado autonómico renovado, independencia de Cataluña) el diálogo y el encuentro seguirán siendo necesarios entre dos sociedades que se asientan en fundamentos históricos similares aunque con identidades lingüísticas y culturales en buena medida diversas
Confiemos en que esta iniciativa salga adelante y podamos ir vislumbrando, poco a poco pero de forma progresiva, un cambio de situación que permita una convivencia renovada entre andaluces, entre españoles y catalanes. Para ello el protagonismo de la sociedad civil es necesario. Un protagonismo hecho de pequeñas iniciativas que, como esta que comentamos, ayuden a encauzar la complejidad y la diversidad en un terreno de diálogo y de respeto.
De la propuesta ya se han hecho eco recientemente dos ilustres representantes de la cultura y la sociedad catalana. Tanto Jordi Amat como José Luis López Bulla han comentado recientemente la iniciativa que se pueden leer en estas dos entradas; ambos van a estar presentes en Sevilla en octubre:
Jordi Amat, Cambio de clima
José Luis López Bulla, Cataluña, ¿tiene solución?
Seguiremos informando.