lunes, 2 de noviembre de 2020

EL SEÑOR VENDRELL Y LA LIBERTAD DE PRESIÓN

 


La consellera catalana de Sanitat, Alba Vergés (fuente, El Periódico). El departamento invertirá 236 millones de euros en “recuperar la actividad aplazada” por la irrupción de la pandemia. Sobre el almuerzo con Vendrell, no hay todavía ninguna declaración oficial.

  

Se ha sabido ahora que Xavier Vendrell, empresario y conseguidor de ERC afín a Carles Puigdemont, se reunió con la consellera de Sanidad Alba Vergés el mes pasado. Comieron juntos en tête à tête, y la sesión duró tres horas y media, lapso de tiempo improbable si únicamente se dedicaron a comer.

Vendrell justificó esa sesión extraordinaria de masaje mental por las dificultades que estaba teniendo para obtener para su empresa una contrata autonómica relacionada con la lucha contra el covid. Dinero público sustancioso que era imprescindible canalizar hacia las manos privadas que lo esperan como agua de mayo con la finalidad colateral de ayudar a los trabajos procesistas. Una cadena bien engrasada.

La consellera tenía que entender las cosas bien entendidas. Alba no ha dado prueba de muchas luces hasta ahora, de modo que era esencial explicárselo ce por be. Si quieren un resumen apresurado del argumento, lo ha dado el propio Vendrell: «Tanto como he hecho yo por este país, y vienen ahora a tocarme los cojones.»

La Generalitat había hecho su parte del trabajo, fuerza es reconocerlo. Por dos veces había atribuido la contrata al grupo de Vendrell, pero una empresa rival impugnó en los dos casos la licitación, alegando que el grupo beneficiado era una UTE (unión temporal de empresas) creada ex profeso para «falsear la competencia y repartirse el mercado».

Así se hacen las cosas en este país. El Instituto Catalán de la Salud dio la razón a los impugnantes, y un juez (ese peligro de los hombres de negro que señaló en su día la entonces ministra de Empleo Fátima Báñez) autorizó escuchas a Vendrell, a fin de profundizar más en el asunto. Hemos sabido así que el empresario estaba dispuesto a enviar a “un colombiano” a persuadir a la firma rival de que le saldría más a cuenta desistir de su empeño. Con la Patria no se juega.

Después de ser detenido y puesto en libertad con cargos, Vendrell ha acudido a un programa de entrevistas de TV3, donde ha sido recibido como un héroe. Allí ha explicado que la lucha de los catalanes por la democracia plena es similar a la de los negros en Estados Unidos, o a la de las mujeres en todo el mundo. Hay que luchar para que los derechos sean reconocidos. En su forma de pensar (pero eso no lo dijo), la “lucha” puede incluir, eventualmente, la participación de sicarios colombianos en función de deus ex machina.