La consellera catalana de
Sanitat, Alba Vergés (fuente, El Periódico). El departamento invertirá 236 millones de euros en “recuperar
la actividad aplazada” por la irrupción de la pandemia. Sobre el almuerzo con
Vendrell, no hay todavía ninguna declaración oficial.
Se ha sabido ahora
que Xavier Vendrell, empresario y conseguidor de ERC afín a Carles Puigdemont,
se reunió con la consellera de Sanidad Alba Vergés el mes pasado. Comieron
juntos en tête à tête, y la sesión
duró tres horas y media, lapso de tiempo improbable si únicamente se dedicaron
a comer.
Vendrell justificó
esa sesión extraordinaria de masaje mental por las dificultades que estaba
teniendo para obtener para su empresa una contrata autonómica relacionada con
la lucha contra el covid. Dinero público sustancioso que era imprescindible
canalizar hacia las manos privadas que lo esperan como agua de mayo con la
finalidad colateral de ayudar a los trabajos procesistas. Una cadena bien engrasada.
La consellera tenía
que entender las cosas bien entendidas. Alba no ha dado prueba de muchas luces
hasta ahora, de modo que era esencial explicárselo ce por be. Si quieren un
resumen apresurado del argumento, lo ha dado el propio Vendrell: «Tanto como he
hecho yo por este país, y vienen ahora a tocarme los cojones.»
La Generalitat
había hecho su parte del trabajo, fuerza es reconocerlo. Por dos veces había
atribuido la contrata al grupo de Vendrell, pero una empresa rival impugnó en
los dos casos la licitación, alegando que el grupo beneficiado era una UTE
(unión temporal de empresas) creada ex profeso para «falsear la competencia y
repartirse el mercado».
Así se hacen las
cosas en este país. El Instituto Catalán de la Salud dio la razón a los
impugnantes, y un juez (ese peligro de los hombres de negro que señaló en su
día la entonces ministra de Empleo Fátima Báñez) autorizó escuchas a Vendrell,
a fin de profundizar más en el asunto. Hemos sabido así que el empresario estaba
dispuesto a enviar a “un colombiano” a persuadir a la firma rival de que le saldría
más a cuenta desistir de su empeño. Con la Patria no se juega.
Después de ser
detenido y puesto en libertad con cargos, Vendrell ha acudido a un programa de
entrevistas de TV3, donde ha sido recibido como un héroe. Allí ha explicado que
la lucha de los catalanes por la democracia plena es similar a la de los negros
en Estados Unidos, o a la de las mujeres en todo el mundo. Hay que luchar para
que los derechos sean reconocidos. En su forma de pensar (pero eso no lo dijo),
la “lucha” puede incluir, eventualmente, la participación de sicarios colombianos
en función de deus ex machina.