miércoles, 29 de abril de 2020

LA MALA BABA



Viñeta de Peridis hoy, en El País.

… comulgaba con mucho aparato,
quitando incluso, a veces,
el pan bendito de la boca de los demás.

Georges Brassens, Lèche-cocu


Pablo Casado está en desacuerdo con el plan de desescalada del gobierno de coalición. Con cualquier plan de desescalada. También estuvo en desacuerdo con el plan de escalada. Con cualquier plan de escalada. Dice que todo se ha hecho demasiado tarde. O demasiado pronto. O las dos cosas. Se queja de no ser consultado lo suficiente. En cada ocasión en que ha sido consultado, su respuesta ha sido “No”. Ahora los medios nos informan de que medita la posibilidad de boicotear la convocatoria a pactos lanzada por el gobierno. Lo que medita, en realidad, es de qué forma le será más fácil y efectivo reventar los pactos, si por presencia o por ausencia.

Casado juega al rebote. Quiere que Sánchez se estrelle sí o sí, y entonces pillar su puesto de rebote. Si hay por medio veinte mil muertos más, y una caída del PIB del 13 o el 15%, y una deuda pública disparada, mejor que mejor. Casado es un patriota, y dada su vocación indiscutible de patriota, tiene muy claro el guion de su eventual mandato: recortar, privatizar, liberalizar lo que haga falta, reforzar la ley mordaza, Santiago Abascal de ministro del Interior y Cayetana en Exteriores. Y muchos brindis al sol.

Georges Brassens, el cantautor de Sète, eternizó la actitud de Casado en una canción en la que califica a determinado individuo de Lèche-cocu, lo que puede traducirse, bien como “baboseador de cornudos”, o bien como “cornudo baboseador”. A ejemplo del antihéroe de Brassens, Casado se ha colocado con jactancia en la fila para comulgar, y allí intenta por todos los medios quitar a Sánchez de la boca la hostia consagrada.

Le deseo de todo corazón que tenga la suerte que merece: es decir, que no alcance el pan y se trague la propia baba.

La mala baba.