Los troyanos intentan prender
fuego a las naves de los aqueos. Ilustración de la Ilíada.
Sobre el modo de
afrontar una batalla decisiva, unidos y aguerridos.
Canto XIII: Héctor
ha forzado las puertas del muro de contención y empujado a los sitiadores hasta
la playa. El momento es crítico, los troyanos tratan de prender fuego a las
naves. El dios Posidón arenga a las tropas de los aqueos tomando la forma del
adivino Calcas, y les infunde ánimos. Entonces…
« … Los bravos
a los teucros y a
Héctor divino esperaban ahora;
una lanza tocaba a
otra lanza, un escudo a otro escudo,
el broquel al
broquel, yelmo a yelmo y un hombre a otro hombre,
los penachos
crinados tocábanse cuando inclinaban
las cabezas, ¡de
tal modo estaban las filas unidas!
Se cruzaron las
lanzas que manos audaces blandían,
y atacar al
contrario querían y entrar en batalla.»
En aquellas lides todos eran hombres; ahora las mujeres están en primera línea, pero lo demás sustancialmente no ha cambiado.