Una escena clásica que se ha
trasladado hábilmente a la hipermodernidad: están presentes el Ángel, la
Virgen, el Espíritu en forma de rayo de luz, y la complacencia del Señor (en relieve, sobre la columna) al contemplar
la escena. Fra Angélico, detalle de la Anunciación, Museo del Prado.
Estamos hablando
del Señor, poca broma. Y en Madrid el Señor se declina detrás de las iniciales
FP, o en su defecto de las siglas ACS
que son enteramente sinónimas.
Pues bien, el Señor
FP ha enviado a un [Miguel] Ángel a anunciar a la Virgen Ayuso que concebirá
[una idea luminosa, no piensen mal] por obra y gracia del Espíritu de Aznar.
Asombrosa Anunciación. La letra ya la teníamos de mucho tiempo atrás, y en latín: MICHELANGELUS
DOMINI NUNTIAVIT AYUSO, ET CONCEPIT DE SPIRITU AZNARIS.
‘El Mundo’ nos ha
dado en portada (ver abajo) la imagen de la Aceptación del Misterio. Las manos
pudorosamente cruzadas sobre el nacimiento del pecho. El cabello recogido. Una lágrima
desprendida del lagrimal, y el vestido de riguroso luto, no tanto por los que han muerto sino
por los que van a morir.
Así ha anunciado
Ayuso que Madrid quiere pasar YA a la Fase 1 de la Desescalada, pero que eso no
es cosa propiamente suya sino de los que mandan de verdad: ECCE ANCILLA DOMINI,
FIAT MIHI SECUNDUM VERBUM TUUM. Soy la esclava
del Señor [FP], hágase en mí según Tu Palabra.
Ayuso se convenció
de la conveniencia de lanzar Madrid a la Fase 1 después de una reunión con
empresarios: «Cada semana está cerrando un negocio», fue su explicación. Al
parecer, eso es lo verdaderamente intolerable. El doctor Fernando Simón es un
inútil, como ya han dejado claro Inda y Ana Rosa Quintana, que comparten al
alimón la categoría de porta-vox del Señor.
El asunto en sí, y
la pose de acatamiento humilde de la doncella, han sido objeto de muchas risas
en las redes sociales.
Pero ojo, aquí como
en La Codorniz de los años de plomo, hay también una última página, y en ella
una sección titulada «Tiemble después de haber reído».
He aquí el mensaje contenido en esa última
página, el final de la Anunciación tal como nos ha sido transmitida: ET VIRUS
CARO FACTUM EST, ET HABITAVIT IN NOBIS. Y el Virus se hizo carne, y habitó
entre nosotros.