jueves, 14 de mayo de 2020

MEAN MISTER MARRIED



La mítica carátula del LP 'Abbey Road', de los Beatles (1969), en el que se incluye el tema 'Mean Mr Mustard'.

Mean Mr Mustard sleeps in the park
Shaves in the dark …
Such a mean old man

Lennon y McCartney, ‘Mean Mr Mustard’



Pablo Casado es Mister Married en la apresurada traducción automática utilizada en medios informativos de habla inglesa. «Ningún comunista nos dirá cómo hemos de educar a nuestros hijos», era la frase del titular, a propósito del pin parental.

La actitud de Married en relación con el gobierno de Peter Sánchez y Paul Churchs es mezquina, mean. Un amigo lo ha calificado de ‘cacaseno’, una expresión en desuso ─tal vez por resultar cacofónica─, que viene a significar ‘de cortos alcances’.

Pero sean cortos o largos los alcances de Married, lo que sobre todo priva en él es la mezquindad: su intención obstinada de negar a su rival político el pan y la sal, el padre y la madre, e incluso el perrito que le ladre. 

Este es el titular de la crónica política que firman hoy, en elpais, Anabel Díaz y Elsa García de Blas: «El PP se instala en el Congreso en la oposición total a las medidas del Gobierno.»

¿Nos merecemos esa actitud los españoles y las españolas, a quienes tanto quiere Mister Married, en la situación difícil que estamos atravesando? ¿Se la merecen los y las votantes del PP? ¿O, para decirlo con entera franqueza, habían imaginado otra cosa de un hombre que exhibe una tendencia tan acusada a envolverse en la bandera con cualquier excusa?

John Lennon profetizó, hace ya muchos años, lo que le ocurre a este hombre. Lennon es como los Simpson, todo lo que nos sucede ya lo había predicho él. Para disimular, llamó Mustard (Mostaza) a Married, y lo describió durmiendo en los parques, afeitándose a oscuras y escondiendo un billete de diez pavos en la nariz. «¡Qué hombre tan mezquino!», pondera en el estribillo.

Ahora que la virginal Top-Down (Ayuso) ha caído de cuatro patas en una ratonera parecida a la que acabó con la carrera de Cifountains (¿recuerdan?), Mister Married, el hombre que hizo trampas mezquinas en su currículum universitario, sigue confiado en que toda esa acumulación de escandalillos cicateros no causará ningún perjuicio electoral a la mayor gloria de su radical Mezquindad.

Puede que esté en lo cierto. Sin embargo, se admiten apuestas en contra.